El sector del automóvil está teniendo, en este 2020, uno de los años más movidos que se recuerda.
La venta de turismos venía siguiendo un crecimiento interanual aceptable, hasta el año 2019, pero a todas luces insuficiente si el objetico era recuperar las pérdidas económicas derivadas de la crisis del 2008 y sucesivos.
Por otro lado, La Unión Europea lleva años dando tirones de oreja a España y a las principales marcas comerciales por la lentitud en el proceso de descarbonización del sector. Fruto de ello es el Reglamento UE 2019/631, de abril del 2019, por el que se establecieron normas de comportamiento en materia de emisiones de CO2 de los turismos y vehículos comerciales nuevos.
Y a esto anterior debemos sumar una crisis de consumo mundial sin precedentes, derivada del covid-19, que está llevando a los fabricantes de vehículos a efectuar reestructuraciones en las plantas de producción con la consiguiente destrucción de empleo estructural.
Todo ello ha obligado al gobierno español a lanzar, con celeridad, dos nuevos planes de ayuda a la adquisición de vehículos, de aplicación inmediata y retroactiva para el año 2020 y para el próximo 2021. Estos son, el Renove 2020, incluido en las medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo. Y el plan el de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible, conocido como Programa MOVES II.
Ambas medidas han sido aplaudidas por el sector del automóvil, que van a poder reducir el stock acumulado y planificar con tiempo de sobra la reconversión hacia un modelo mucho más eficiente y ecológico, tal como exige la Unión Europea.
En el siguiente cuadro esquematizamos las principales características de ambos planes:
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